Nos encantan las lámparas. No solo las de techo, también las de mesa, las de pie… Todas las lámparas.
Iluminan nuestros momentos más oscuros y, si escogemos bien, una simple lámpara puede complementar, incluso mejorar, la decoración de nuestra casa u oficina.
Las lámparas de techo, no obstante, son diferentes a todas las demás, sobre todo porque no son tan móviles como el resto. Una vez instaladas, lo habitual suele ser que permanezcan donde están durante mucho tiempo.
Por esa razón es tan importante tomarse el tiempo necesario para escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
¿Qué deberíamos tener en cuenta?
Hablaremos con detalle de ello a lo largo de este artículo. Mientras tanto, te dejamos nuestra guía de compra en versión resumida.
- Ten siempre en cuenta la altura del techo. Si no es demasiado alto, una lámpara colocada en una zona de paso, por muy bonita que sea, acabará convirtiéndose en una molestia constante.
- Si estás pensando en redecorar o reformar tu casa, no empieces a buscar lámparas de techo hasta que termines con las obras.
- La limpieza puede llegar a ser un inconveniente. Antes de comprar, ten en consideración si el modelo elegido será fácil de limpiar o si, por ejemplo, tendrás que desmontarlo para quitarle el polvo.
- Compra una unidad de respuesto. Si necesitas dos lámparas para el salón, compra tres. Si necesitas tres lámparas para el pasillo, compra cuatro unidades. Es posible que, con el tiempo, alguna de tus lámparas deje de funcionar y que no puedas reemplazarla por otra igual por estar descatalogada.
- Y, última recomendación… Algunas lámparas de techo requieren de una instalación más compleja. Otras, como las lámparas con ventilador incorporado, no suelen funcionar correctamente si la instalación no se hace de la manera correcta. Si no tienes muy claro cómo colocar tu nueva lámpara, quizá sea buena idea dejarlo en manos de un profesional.
Tipos y nombres de lámparas de techo
Conocer los diferentes tipos de lámpara de techo, nos ayudará a la hora de elegir la mejor para nosotros.
Veamos las más importantes y qué es lo que las hace diferentes al resto.
Lámparas colgantes
Las lámparas de techo colgantes son, como su nombre indica a la perfección, aquellas que cuelgan del techo, o mejor dicho, que se descuelgan.
Este tipo de lámparas nos brinda una serie de ventajas, algunas a nivel estético, otras a nivel funcional.
A nivel estético, es fácil encontrar lámparas colgantes de varios estilos, desde el rústico hasta el industrial, pasando por el estilo marinero.
Disponer de tanta variedad nos facilitará encontrar el modelo perfecto para nuestra casa, independientemente de cómo la tengamos decorada.
A nivel funcional, las luces colgantes son extremadamente polivalentes.
Dependiendo de su forma, obtendremos una iluminación más focal, es decir, luz dirigida sobre un punto en particular, o una iluminación más ambiental que alumbre de manera más o menos homogénea toda una estancia.
Si lo tuyo es el estilo retro y te gusta la variedad de colores, puedes echarle un vistazo a la lámpara colgante de la marca Idegu, disponible en Amazon a un precio realmente bueno.
De estilo mucho más industrial, también es interesante la lámpara de techo de la marca Starryol, fabricada en cuerda de cáñamo y metal, y también disponible en Amazon en este enlace.
Plafón
Solo como curiosidad, la palabra plafón tiene su origen en el término francés plafond.
Este tipo de lámpara se caracteriza por colocarse prácticamente a ras de techo.
Hay quien establece una subcategoría, los semiplafones, que serían lámparas a medio camino entre los plafones y las colgantes.
Los plafones más populares y vendidos son los redondos, aunque, si prefieres algo menos tradicional, en tiendas de iluminación, mobiliario y decoración, los encontrarás de todas las formas y estilos que puedas imaginar.
Nos decantaremos por el plafón, principalmente, en habitaciones pequeñas, baños, cocinas, en viviendas de techos bajos, en oficinas y siempre que queramos una lámpara tan minimalista que pase prácticamente inadvertida.
Como ejemplo, mencionar que nos ha gustado mucho la lámpara de techo tipo jaula de la marca Riserva. Puedes verla en Amazon aquí.
Tiene un diseño muy original, de estilo industrial y rompe con el típico plafón al que estamos acostumbrados.
Y si buscas una opción algo más tradicional, pero con un diseño moderno y fácil de instalar, el modelo LED de la marca Comely es uno de los mejor valorados en Amazon.
Lámparas de techo empotrables
El tercer tipo de luz de techo del que vamos a hablar, son las empotrables, aunque es muy común ver luces empotradas también en el suelo.
Esta categoría, probablemente, se merezca un artículo a parte, y es que para disfrutar de ellas vamos a tener que pensar detenidamente en cosas como el ángulo de iluminación, la distancia entre focos o la potencia.
Y tenemos que pensar en esos aspectos más detenidamente, porque los focos empotrables van, como es obvio, empotrados, lo cual implica una instalación mucho más laboriosa y, reemplazarlas o sustituirlas, es más complicado.
Si bien en el resto de lámparas, estética y funcionalidad van de la mano, a la hora de comprar una lámpara empotrable nos centraremos más en la eficiencia y en las prestaciones.
Por otro lado, tienen una gran ventaja, y es que pasan completamente inadvertidas, lo cual las hace realmente interesantes en diseños minimalistas en los que se utiliza la luz como parte viva de la decoración.
Estas son algunas recomendaciones rápidas de compra:
- Es importante tener claro dónde y para qué vamos a utilizar nuestras empotrables. De ello dependerá, por ejemplo, el ángulo de la luz o la potencia.
- Los ángulos inferiores a 90º se utilizarán para iluminar elementos concretos, por ejemplo en cocinas y baños.
- Los ángulos superiores a 120ª proporcionan al espacio una mayor sensación de amplitud y claridad.
- La distancia entre focos dependerá, sobre todo, del ángulo de iluminación. Según los especialistas de Tecnolite, en ángulos de 90º o menos, la distancia entre lámparas debería estar entre los 80 y los 90 cm, distancia que podría llegar hasta los 120 cm si el ángulo supera los 110º.
Lámparas con ventilador de techo
Y así llegamos a la última categoría, mucho más popular de lo que podríamos pensar en un principio, y presente en nuestras vidas desde finales del siglo XIX.
Philip Diehl inventó el ventilador de techo en 1882 y tuvo un gran éxito comercial.
Tanto, que la competencia creció hasta tal punto que el ingeniero tuvo que sacarse algo de la manga para diferenciarse.
Y así lo hizo con el Diehl Electrolier, un kit de iluminación acoplable a sus ventiladores de techo.
Es importante tener en cuenta que los ventiladores de techo con luz no destacan por ofrecer una gran calidad de iluminación, sino por su funcionalidad y polivalencia.
Y es aún más importante prestar especial atención a su instalación, debido a las vibraciones del ventilador.
Lo vemos, por ejemplo, leyendo las opciones del ventilador con luz de la marca Westinghouse, que puedes encontrar en Amazon.
Para algunos usuarios, este modelo en concreto, merece una puntuación alta por ser potente a la vez que silencioso.
En cambio, unos pocos usuarios lo consideran demasiado ruidoso, lo cual podría estar causado por una instalación deficiente.
¿Vale la pena comprar una lámpara LED?
Y terminamos con una de las preguntas más repetidas en los foros de internet.
La tecnología led tiene muchas ventajas, y también algunos inconvenientes.
No obstante, el balance general es positivo.
Respecto a los beneficios, las luces LED tienen una vida útil más larga y no se funden, pero sufren un proceso constante de degradación, que será más rápido o más lento en función del ambiente en el que estén instaladas, de la calidad del producto, etc.
Su fabricación requiere de mucha energía, pero su impacto medioambiental es menor.
Una luz LED siempre será más cara, pero también tardaremos más tiempo en sustituirla, como mínimo en términos generales, ya que son más sensibles a las altas temperaturas.