Es momento de repasar los estilos de decoración e interiorismo más populares, y definir qué tienen en común y qué los hace únicos.
Si todavía no tienes un favorito, probablemente este listado de estilos de decoración te ayude a encontrarlo.
Minimalista
El minimalismo es más que un estilo de decoración. Es una filosofía.
Otros estilos, como el nórdico o el industrial, también se consideran “minimalistas” debido a que tratan de conseguir la máxima funcionalidad, un elevado nivel de confort y cierta belleza, utilizando el menor número de elementos, muebles y accesorios posibles.
Son estilos que nos fuerzan a hacer más con menos, a diseñar un espacio que sorprenda sin que nada destaque.
Se buscan la luz, el espacio y la distancia entre los elementos, todo sin caer en la frialdad ni en la monotonía a través de un lenguaje puro que huye de los detalles.
El estilo minimalista no es para todo el mundo, pero, cuando está bien ejecutado, no deja a nadie indiferente.
Historia
El minimalismo, como concepto, llegó en los años 30 de la mano del arquitecto alemán Ludwig Mies Van Der Rohe.
Pero no fue hasta los años 70 que impactó de manera significativa en la arquitectura.
Durante los 80, el minimalismo se convirtió en un estilo consolidado en la arquitectura y en el diseño y, desde entonces, se ha mantenido como uno de los más populares.
Características del estilo minimalista
Podríamos decir que la frase de cabecera en el minimalismo es “menos es más”.
No obstante, llevar a cabo todo un proyecto siguiendo esa premisa, bien sea arquitectónico o de diseño de interiores, es de todo menos sencillo.
Si bien en Wowlist no somos diseñadores profesionales, mucho menos especialistas en minimalismo, sí que podemos definir algunas guías presentes en la mayoría de proyectos.
Estas son las principales características del estilo minimalista:
- Formas sencillas, iluminación fría y amplios espacios entre los elementos.
- Pragmatismo. Si algo no tiene una función específica, entonces no tiene que estar.
- Trazos rectos y bien definidos.
- Paleta de colores monocromática.
- Los colores neutros protagonizan la escena, aunque el color más vivo, mediante algún elemento decorativo, puede encontrar su lugar.
- Mobiliario 100% funcional.
- La luz es parte de cualquier interior, especialmente en el estilo minimalista.
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Industrial
El estilo industrial, también llamado estilo loft, busca el confort, la calidez y la funcionalidad a través del uso de elementos que, en muchos otros casos, se intentarían esconder.
Nos referimos a elementos como tuberías, cables, paredes de ladrillo, suelos de cemento, etc.
Y lo hace de manera sublime, ya que el resultado final no es frío, impersonal ni pobre, sino todo lo contrario.
Un concepto que nos encanta y que se utiliza en muchas ocasiones para definir este estilo de decoración, es la desnudez.
Una desnudez que, cuando se ejecuta de la manera correcta, termina creando espacios de un minimalismo rico en matices, llamativos y en los que apetece vivir.
Historia
El estilo industrial o estilo loft tiene su origen en Nueva York, concretamente en los barrios de Tribeca, el Soho y el Barrio Oeste.
Durante los años 50, muchas fábricas de esas zonas cerraron trasladando su actividad a las afueras de la ciudad, dejando atrás un reguero de naves industriales vacías.
Dichas naves se adaptaron como viviendas sin ninguna pretensión estética, pero lograron seducir a toda una generación de estudiantes y jóvenes artistas.
¿Su principal atractivo? Los bajos precios del alquiler y la magia de los espacios amplios, sin separaciones y con grandes ventanales.
Más tarde, esas mismas naves, se convirtieron en auténticos productos de lujo.
Características del estilo industrial
El estilo industrial ha evolucionado mucho desde los años 50. Sobre todo porque, hoy en día, no es tan fácil disponer de una nave industrial para poder diseñar en ella una vivienda tipo loft.
No obstante, ha sabido mantener su esencia, así como la mayoría de sus señas de identidad. Señas como estas:
- Techos altos.
- Grandes ventanales.
- Materiales crudos a la vista, como paredes de ladrillo, vigas de acero o cables.
- Espacios amplios y diáfanos, sin separaciones de obra.
- Combinación entre hormigón, cemento, madera y metal, como materiales principales.
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Nórdico o Escandinavo
El nórdico es uno de nuestros estilos favoritos.
Su sencillez, la manera en la que le saca provecho a la luz natural, el uso que hace de los materiales… Todo nos encanta.
También conocido como estilo escandinavo, el estilo nórdico es uno de los más extendidos en Europa y en el resto del mundo. Como su propio nombre indica, tiene su origen en los países nórdicos y se caracteriza, entre otras muchas cosas, por el uso de materiales naturales, colores neutros, y muebles prácticos y funcionales.
Algo que nos parece fantástico de este estilo, es que combina a la perfección con elementos de estilo minimalista, industrial o vintage.
Historia
El estilo nórdico nace a principios del siglo XX, aunque no sería hasta los años 50 que recibiría su nombre como tal y alcanzaría su máxima popularidad, en parte gracias a una feria cuyo objetivo era mostrar el estilo de vida escandinavo que recorrió todo Estados Unidos.
El estilo nórdico tiene su origen (estrictamente hablando) en Suecia y Noruega, y nace como respuesta a unas condiciones de vida específicas: el clima y el aislamiento propios de esas zonas.
Son dichas condiciones las que determinaron las características principales de este estilo, en el que el uso de materias primas locales, la búsqueda del máximo aprovechamiento de la luz natural, y la funcionalidad y practicidad de todos los elementos, se convirtieron en condiciones indispensables.
Características del estilo nórdico o escandinavo
El estilo nórdico original no es exactamente lo que encontramos hoy en día en la mayoría de casas españolas.
De hecho, existe una gran relación entre el auge del aire escandinavo y el gigante de los muebles modulares, IKEA.
No obstante, la esencia se ha mantenido a lo largo del tiempo. Estas serían algunas de las características del estilo nórdico que lo hacen tan especial y querido:
- La madera como material predominante.
- Los tonos neutros y colores claros protagonizaran la escena, aportando amplitud y luminosidad al conjunto.
- Los muebles, de líneas simples y rectas, y, sobre todo, funcionales.
- Espacios limpios y despejados, nada sobrecargados.
- Elementos textiles para dar color y romper con la neutralidad.
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Étnico
El étnico es un estilo de decoración en auge completamente distinto a todos los demás estilos.
Hasta ahora hemos visto decoraciones que destacan por buscar la sencillez y la funcionalidad, incluso cierta impersonalidad.
Ahora dejamos todo eso atrás y nos embarcamos en un viaje lleno de matices, colores, formas y subestilos, a través del cual buscaremos la conexión con la tierra y en el que predominan los materiales naturales, y los muebles y elementos decorativos fabricados artesanalmente.
Historia
El estilo ético no es nuevo. De hecho, tuvo su momento en los 60 y los 70 de la mano del movimiento hippie.
Hoy renace con fuerza, y lo hace con un aire mucho más sofisticado y exclusivo.
Características del estilo étnico
Definir las características del estilo étnico es complicado, puesto que las influencias culturales son muchas y variadas.
No obstante, lo que sí podemos hacer, es listar algunas similitudes entre los diferentes subestilos.
Por ejemplo:
- Amplio dominio de los tonos cálidos y terrosos, como marrones, verdes, ocres y rojizos, combinados a su vez con tonos más neutros.
- Espacios de alto contraste, coloridos y vibrantes.
- Materiales de procedencia animal y vegetal en alfombras, sillones, mantas, etc.
- Muebles y complementos decorativos fabricados en madera natural sin tratar, incluso con clavos o piezas de unión a la vista.
- Uso de telas cuadradas y rectangulares con motivos étnicos a modo de cabeceros, o colgados en la pared como accesorios decorativos.
- Patrones textiles en forma de zigzag y otro tipo de estampados propios de cada una de las diferentes culturas.
- Uso de metales preciosos como el cobre, estaño, el oro o la plata.
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Náutico o estilo Navy
El estilo náutico es uno de los más conocidos, aunque no es tan popular como podríamos pensar.
Podríamos decir que se trata de un tipo de decoración que tiene su lugar y su momento, y que no es para todo el mundo.
Para los amantes del mar, los nostálgicos del verano y para propietarios de segundas residencias o de viviendas turísticas de costa, el estilo Navy en interiores suele ser un ganador seguro.
Es fresco, interesante, incluso divertido, y suele romper con ese minimalismo sofisticado tan presente en los diseños de interior actuales.
No obstante, no siempre es necesario decorar toda la vivienda como si se tratara de un barco de los viejos tiempos.
A veces basta con añadir algún elemento decorativo estilo Navy.
Veamos de dónde viene la decoración náutica, aunque creo que no nos llevaremos ninguna sorpresa.
Historia
El origen más aceptado del estilo navy, está en los uniformes de la armada naval británica que, tras su fundación, decidió distinguir entre marineros y oficiales utilizando distintos colores y complementos.
Tal y como explica el especialista en moda Fernando Aguileta para El Pais, “se dice que los colores sólidos estaban reservados para los Oficiales de Marina, mientras que los marineros sin rangos elevados llevaban rayas: azules y blancas por si alguien caía al mar”.
Pero ¿cómo llegó esa prenda a la moda?
La “culpa” fue de Gabrielle Coco Chanel, quien inspirada por los marineros incorporó el estilo a su colección de vestuario femenino.
Características del estilo náutico o navy
El estilo navy en diseño de interiores tiene unas características muy concretas.
Los tonos azules protagonizaran la escena final, mientras que el blanco se convertirá en el actor secundario perfecto.
Esta combinación, tonos azules y blancos, la veremos en los tapizados de sillas y sillones, en el papel pintado de las paredes, en sábanas, colchas, cojines, incluso en cortinas.
Los elementos decorativos también tendrán su papel.
Será habitual encontrarse con reproducciones de barcos, lámparas de techo con ventilador, conchas de mar, flotadores vintage, timones o remos.
Y respecto a los materiales, la madera y la cuerda darán ese toque final al conjunto, trasladándonos a la cubierta de un barco en el que surcar nuestros días desde el confort del hogar, a veces definitivo, otras veces temporal.
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Otros estilos de decoración y conclusión
Hemos repasado algunos de los más conocidos, utilizados y deseados estilos de decoración.
Es el caso del estilo nórdico, el industrial o el minimalista.
Hemos visto estilos que renacen con mayor sofisticación y pureza, como el étnico.
Y terminamos con un estilo original y fresco, ampliamente conocido pero utilizado solo por un selecto grupo, como es el náutico.
Por otro lado, hemos visto también como algunos estilos se pueden combinar entre sí, y cómo un estilo puede englobar otros con los que comparte mucho más de lo que podría parecer en un principio.
La cuestión es que hay muchos estilos más, como el clásico, el Wabi Sabi, el provenzal, el vintage, el farmhouse o el bohemio.
Estilos distintos que, en ocasiones, son variaciones de otros estilos más genéricos y consolidados, pero que igualmente merece la pena conocer.
Y los conocemos, pero otro día, en otro artículo.
